NADER Y SIMIN, UNA SEPARACIÓN

2 Oscar, mejor película extranjera y mejor guión original, 2011

Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa, 2011

3 Osos de oro en Berlín. Mejor película, actor y actriz, 2011

Círculo de críticos de Nueva York. Mejor película extranjera, 2011

Premios Cesar. Mejor película extranjera, 2011

Premios Bafta, Nominada a mejor película de habla no inglesa, 2011

... Y unos cuantos premios y nominaciones más

Traigo al blog una muy buena película, que no es muy conocida dada su nacionalidad iraní. Ahora su director, Asghar Farhadi, está trabajando y colaborando en proyectos en España, con lo que puede que se hable más de él de aquí en adelante. Para mí es un gran director.

La película narra las visicitudes de una familia iraní que decide emigrar para buscarse un futuro mejor. Ya habían conseguido los papeles, pero en el último momento el marido cambia de opinión cuando el padre de este es diagnosticado de Alzheimer, teme dejarlo solo en Irán y con esta situación. La mujer le pide el divorcio para presionarlo y se vuelve a vivir a casa con sus padres. La situación se agraba cuando Nader, (el marido) que se queda con la niña, decia contratar a una mujer para ayudarle con el cuidado de su padre. Un buen día,  al llegar a casa, se encontrará con una escena dantesca que dará un vuelco en su vida, y en la vida de su hija.

 Es una clase de cine magistral. Me quedé prendado de sus encuadres, diálogos, sus silencios, su contención, su honestidad, su humanidad... y todo ello, explorando el thriller judicial. Lo más importante de la narración, es que implica al espectador de forma activa, como juez. Nos va relatando los distintos puntos de vista de cada personje construyendo un tapiz nada sencillo. Todos tienen su parte de verdad y justifican desde ahí, de la misma manera que ocultan ciertas cosas ante el conflicto que le suponen los demás personajes. La historia avanza y la tensión aumenta hasta un punto que van cayendo todas aquellas cosas que pretendían ocultar.

Otro de los grandes aciertos de esta cinta es la temática. En sí, no tiene nada de particular, son situaciones que nos pueden suceder a todos: un padre enfermo, una separación, un embarazo, gente que busca trabajo, la fe de una persona... vamos de lo más íntimo a lo más universal, porque seguro que con algunos de estos items hemos tenido que lidiar.

Es una historia que a partir de un hecho con un equívoco, provoca una bola enorme que no para de crecer, y se genera una serie de dinámicas que hunden y anulan a la propia persona. La situación es tan comprometida que nubla el juicio de los personajes y le induce a actuar tapando sus miserias, en vez de defender su parte de verdad.

Hay implícita en la película una crítica social, que bien entendida, tampoco es lo nuclear del filme, pero que anda siempre pululando por el ambiente. La decisión de marcharse de Irán o no. Así como Farhadi nos pone a dirimir las responsabilidades de este drama familiar, podemos intuir como dentro de todo esto está la idea de abandonar una sociedad teocrática, una sociedad que reserva un papel muy difícil a la mujer... Existen distintos tips que Farhadi va sembrando y entrelazando entre una trama judicial, y nos muestra el punto de vista de Termeh, la hija de Nader y Simin. Ella tendrá la carga dramática de dilucidar el problema de los padres, irse o quedarse. ¿Quién sabe qué puede pasar al final de la película?

 El ritmo en tempo es lento, pero para nada penséis que resulta un escollo insalvable. Yo lo veo como una virtud. En determinado punto de la película, el tono se intensifica y el ritmo ayuda a guardar la tensión, y es esa tensión y las ganas de conocer que le depara a los protagonistas siguiendo las decisiones que toman. El ritmo y el tono ayudan muchísimo para salvaguardar la veracidad de los personajes y la honestidad de la narración, sin giros ni tratamientos maniqueos. En este sentido, los actores bordan la perfección, parece que ni siquiera actúan y que muchos de los silencios dicen bien de ellos también. Desde luego, por muy buena que sea una actriz o un actor, necesitan que sus personajes no se apresuren ni el guión los ponga ante cambios rápidos de humor o decisiones precipitadas, por eso juzgo importante el ritmo y el tono, que están al servicio de la labor actoral. De verdad, si no supiésemos por algunos detalles que es Irán , nos parecería una familia del bloque pegado a nuestro edificio.

Mención aparte merecen las jóvenes actrices que interpretan a las niñas. El juego de miradas cómplices durante toda la historia, es uno de los puntos más deliciosos de la obra y nos enseñan que a veces, en cine, menos es más

En definitiva es una obra de muy reconmendable visionado. Muchas veces, mis amigos me dicen: "Ya está Emilio con sus recomendaciones raritas, países exóticos e historias de gafapasta" Bueno, yo siempre digo que lo bueno es bueno y nada más importa. Espero que os guste si la deseáis ver. Por mi parte es todo.