BATTLESTAR GALACTICA (2004-2009)

O también conocida en nuestro país como Estrella de combate. Os traigo una serie que acaba de cumplir una década desde que finalizó, pero para mí, es la mejor serie de scify de la década de los 2000.

Para empezar con la serie, debemos remontarnos a sus orígenes. En realidad Battlestar gallactica era una franquicia a lo Star Trek, pero más alegre, cursi y desenfadada. Se estrenó en la década de los 70´s, y la verdad, en suma y con los años, no ha tenido mucho éxito.

Estaba protagonizada por el eterno Lorne Green (Bonanza), Dirk Bennedith (El equipo A)  y Richard Hatch, quien dió vida al personaje de Apollo y actuó en la serie del 2004 al 2009 como parte del elenco haciendo el papel de Tom Zarek. Por tanto, actuó en las dos series. Debido a la gran diferencia de tiempo, no era reconocido para el gran público y los amentes de la ciencia ficción se lo tomaron como un guiño genial.

Por desgracia, pesea a tener un plantel de lo mejorcito de la época. la franquicia no arrancó bien y al final de la primera temporada fue cancelada. El grupo de fans, consiguió que se considerase una segunda temporada de 10 capítulos y mismo hicieron una película. Pero no fue a más. Debemos de tener en cuenta, que la ciencia ficción en aquella época, no estaba tan de moda y que la verdad, estaban probando continuamente fórmulas de un lado para otro. La propia Star Trek, estrenada en 1966 apenas contó con tres temporadas y fue cancelada. El fenómeno trekkie se formó con los años al pasar el material por las cadenas sindicadas, fue cogiendo una gran base de fans. Battlestar Gallactica, que se estrenó en 1978, y que pese a ser televisión y no cine, quedó completamente eclipsada por el estreno mundial de Star Wars las navidades de 1977. Sólo entonces, la CBS, apoyada por Paramount pictures, reaccionó con un "relativo" gran éxito que fue la primera película de Star Trek, de Robert Wise (1981).

Pero en 2003, parece que se alinearon las estrellas y el gran productor Glen A: Larson, que ya produjo la serie del 78, creador de series como (Magnum P. I., El coche fantástico...)  se junta con Ronald D. Moore, un joven productor creativo que viene del mundo de Star Trek. Moore, pese a ser un fanático del medio de ciencia ficción, se cansó del corset de Star Trek. Le encantaba y había sido guionista y producido la Nueva generación (TNG) y Espacio profundo 9 (DS9) y también había hecho guiones para Star Trek Voyaguer. Pero le gustaba arriesgar y contar sus propias historias. Es un gran conocedor del medio y en 2003, preparó una miniserie doble para el canal SCI-FY que se comvirtíó en un rotundo éxito. Esto hizo que la cadena, dependiente de Universal pictures mandara rodar una serie entera, y hasta el día de hoy han sido cuatro temporadas y dos spin-off, Caprica que es buenísimo y Razor que es peor.

Hablando de la serie en sí, Battlestar Galactica es una serie de ciencia ficción localizada en una lejana galaxia con doce planetas, llamada las doce colonias de Kobol. Los Cylons, seres cibernéticos arrasaron y sometieron a las colonias hasta acabar con ellas. Un grupo de supervivientes, escapa en una formación de naves capitaneada por Battlestar Galactica. Todas estas naves huyen en un exilio en busca de la decimotercera colonia, La Tierra. Una colonia mítica que está en los escritos de sus antepadados.

Esta es la premisa, que ya promete, en cambio lo que acabó de enganchara a la audiencia fue su forma de narrar. Ronald D. Moore, pese a quien le pese, cambió el standar de ciencia ficción para la industria. Las aventuras espaciales ya no serían locas historias de aventuras, ni llenas de optimismo, con un gran héroe. Ronald implantó una semilla que comenzó a sembrar en Strar Ttek DS9, con la guerra del dominio y las facciones, transformó Star Trek en una trama bélica. Aquí en Battlestar Gallactica implementó una forma ocura, descarnada y política de narrar los conflictos. Battlestar ya no era divertida, cursi... Esto parecía que iba de verdad y se iba a convertir en un pepinazo.

Los cambios eran sorprendentes, aunque todo el mundo entendía que se trataba de la misma idea de serie, por ejemplo, uno de los personajes principales cambiaba de género. En la serie de 1978, el personaje de Starbuck que interpretaba Dirk Bennedict como un mujeriego encantador, jugador empedernido y apostador esta vez iba a ser interpretado por una mujer, Katee Sackhoff. Era una piloto dura, pendenciera, alcoholica y con tendencia a la sublevación. Realmente, aunque al principio fue polémico, la actríz con su trabajo calló todas las bocas, incluso como concepción era mejor personaje que el antiguo, más rico y más oscuro, con muchas más capas para explorar. Ya os voy avisando que si queréis personajes femeninos fuertes, esta es vuestra serie.

Los supervivientes siguen camino sin saber que hay Cylons cibernéticos mimetizados con su tripulación. Esto da un juego tremendo, con un personaje que llaman número seis, interpretado por una espctacular Tricia Helfer, en verdad nunca he visto un ciborg tan hermoso. Además hay otros Cylons que son células durmientes que se activarán a su debido tiempo, pero no puedo contar más en este sentido porque sería Spoiler. Número seis no, porque empieza desde el primer capítulo.

Otro de los grandes alicientes de esta serie es ver al comandante Adama, en esta ocasión interpretado por el grandísimo Edward James Olmos. Gran actor, si os acordáis es el poli que persigue a Deckard en Blade Runner. El actor, realmente hace un gran papel en la serie. Es un comandante que tiene la responsabilidad de llevar con vida a toda una tripulación que es la única superviviente de la raza humana despues de un masivo genocidio por parte de los Cylons. Cada decisión es importante y él brilla con luz propia desde el primer capítuo doble que en sí mismo es una joya. La flota debe saltar al hiperespacio en tandas de 33 min, porque es el tiempo máximo de libertad que tienen antes de que aparezcan los Cylons. Lo deben hacer muchas veces para despistar a sus perseguidores. El capítulo, justamente se llama 33 y los más avispados entenderán que es el episodio que copió descaradamente Rian Jhonson para Star Wars 8, Los últimos Jedi.

Realmente, el que vea Battlestar galactica se dará cuenta que es buenísima porque en el fondo, como he dicho antes, arriesga. Era lo que Ronald quería. Habla de temas importantes como la identidad, ¿qué es lo que realmente nos hace humanos frente a los Cylons? Habla de la religión y de cómo esta a pesar de cuanto nos distanciemos, incluso en un mundo futurista como este sigue influyendo a la humanidad. Habla de política en un ambiente sórdido, donde están todos por la superviviencia y aun así hay manejos e influencias. Aquí se habla de igualdad de género y las mujeres brillan a un gran nivel. Aquí se es consecuente con la realidad. Mientras que Star Wars puede hacer explotar mejor una nave, aquí sientes que la tripulación se hunde en la desesperación antes de la explosión. Battlestar Galactica deja a Star Wars como un cuento de hadas para niños y niñas pequeños.

Esto es todo, si con este último speech no os convenzo de las bondades de la serie ya no lo haré nunca. Saludos y hasta otro día.