AL FARO

Uno de los libros más bellos y melancólicos de la autora. Virginia Woolf con el pretexto de la visita a un faro, para articular un principio de trama que no avanza, pero por contra, nos adentra en la forma de ser y de vivir del matrimonio Ramsey y sus ocho hijos, además de algún que otro personaje recurrente.

El método utilizado por Woolf  es el diálogo interior, por el cual se van a ir desgranando los pensamientos de la señora Ramsey, sus preocupaciones, sus miedos, cómo percibe el mundo y sus relaciones. Yo diría que por sus detalladas percepciones podemos hasta medir el paso del tiempo.

Este método también lo utiliza James Joyce con desigual resultado. Mientras Joyce tiene fama de pedante que solo se entiende a sí mismo, Virginia Woolf utiliza un lenguaje sencillo, sin muchos diálogos aunque a veces mezcla los tiempos a propósito para confundir al lector de la voz con la que está interactuando. En definitiva, en muchas ocasiones no se sabe cuál de los personajes está pensando.

Como diría John Lenon, la vida es aquello que va sucediendo mientras tú hacías otros planes. Más o menos, es lo que pasa en esta obra de Woolf. La narración se desglosa como algo sencillo que sucede mientras nosotros queremos ir al faro. Se descubren los problemas cotidianos, las neuras y los deseos de la propia autora, por eso juzgo importante saber datos biográficos de Virginia Woolf para leer este libro así como los temas recurrentes que usa la autora. Esta recomendación creo que es importante para aquellas personas con poca paciencia, que no disfrutan tanto de una experiencia inmersiva mediante el diálogo interior y la introspección.

Quizás no sea el mejor libro para empezar con Virginia Woolf, yo recomendaría en todo caso Orlando, libro más desenfadado y asequible, pero Al faro y Las olas pueden ser las obras más maduras de la autora en mi opinión.

Antes hablaba de los datos biográficos de la autora, porque es claro que aquí la pareja protagonista está reflejada en sus padres y el personaje de Lilly Briscoe es su hermana pintora (Vanessa)

Virginia tuvo tutores para su formación, pero fuera de los círculos universitarios. El padre era un erudito, autor de una enciclopedia, era irascible, viudo, y virginia pudo estar abocada a cuidarlo, porque era una de las hijas pequeñas. Su padre murió y le legó a ella y a sus hermanos una buena suma. Luego, con los hermanos, se fueron a vivir juntos en Londres, ella y sus hermanos formaron el círculo de Bloomsbury con gente intelectual de la época.

Este grupo fue muy importante para la vida de Virginia Woolf, un grupo en el que era normal la homosexualidad y la bisexualidad con ideales de izquierdas, pero con tensiones, porque era gente que vivía de rentas, por decirlo de alguna manera. Más que nada, era un círculo cultural, engrosado de intelectuales.

Todos estos aspectos son importantes para ir acompañando la lectura, sobre todo por las tempranas muertes en la familia, de ahí el tema del paso del tiempo, la melancolía, la muerte. Y además el dato del grupo de bloomsbury también para ver sus relaciones con las mujeres ya que se ha llegado a insinuar su lesbianismo por las cartas privadas a Vita Sackville.

Conocedora de los clásicos griegos por su formación a pesar de no pasar por la universidad, conserva una prosa  poética basada en la belleza con multitud de imágenes. El tema en esta novela, es un poco lúgubre, pero si vemos su vida, o lo que se ha estudiado de Virginia, que pudo ser abusada por su hermanastro, la enfermedad bipolar, la primera guerra mundial...

Terminando, me parece de un valor tremendo que se pudiese escribir en su momento esta novela de gran madurez, sólo por eso merece la pena leer esta obra, además de considerarla en mi opinión, una buena reflexión para el feminismo. Y además es buenísima.